En una mañana realmente fría y con amenaza de lluvia, el campo húmedo, aunque en buenas condiciones, no presentaba charcos ni muchos sectores de barro, Comenzaron los encuentros con Curupaytí.
El primer partido jugado por la B1 fue dominado por el SIC desde el primer momento, los delanteros ganaron las formaciones fijas y móviles, logrando con ello utilizarlas como plataformas de lanzamiento para los ataques de los tres cuartos, cuando se lograban hilvanar 3 o 4 fases la defensa local se desorganizaba y de esa manera se ganaba rápidamente la línea de la ventaja, una vez dentro de la defensa el daño ya estaba hecho y la llegada al in-goal algo inevitable. El SIC logro marcar una buena diferencia y ellos solo pudieron anotar en un par de oportunidades debido a un poco de relax por parte de los zanjeros, algo lógico y que puede suceder cuando el tramite del partido se lleva con bastante comodidad. El marcador final reflejo la diferencia que se vio en el campo de juego, logrando un gran triunfo.
Diferente fue el desarrollo del partido jugado por la A1, diez minutos iniciales a puro estudio por parte de los dos equipos que se encontraban erráticos y como esperando el momento para poder desplegar el juego que más le convenía a cada uno. El del local era un juego claramente basado en sus delanteros con los cuales intentaban perforar y progresar en el campo, el SIC fiel a su costumbre con una fuerte defensa, logro contrarrestar esos intentos, y cuando la pelota estaba del su lado desplegar un juego mucho más dinámico y asociado entre forwards y backs.
Todo eso duro hasta que el San Isidro Club llego a su primer try y luego rápidamente volviera a anotar, el segundo try marco un antes y un después en el partido. Desde ese momento los locales entraron en una vorágine y un desorden que contagió a los dos equipos, el SIC pese a ello logro llegar en varias oportunidades al in-goal contrario. Lamentablemente el amplio triunfo se vio deslucido por la indisciplina y violencia constantemente puesta de manifiesto por los jugadores de Curupaytí. Por suerte los jugadores del SIC en su gran mayoría mantuvieron la tranquilidad y se dieron cuenta que lo mejor era concentrarse en el juego, felicitaciones pare ellos!
Diferente fue la historia en la visita a Universitario de La Plata, un equipo siempre duro y que tiene un juego fluido y aceitado en sus divisiones juveniles.
La B2 se vio superada por tamaño y juego, el peso de los delanteros locales se hizo sentir y de esa manera se desarrolló el partido. Un equipo del SIC que no pudo hacer pie ni oposición al 15 local, que logro desbordarlo en varias oportunidades.
El segundo partido no fue muy diferente en cuanto al planteo local, los delanteros vestidos de negro, encontraron en el maul una arma eficaz para progresar en el terreno, buscaron entonces en cuanto tuvieron oportunidad armar esa formación no solo como plataforma de lanzamiento sino también como herramienta para llegar a anotar. El partido se hizo cuesta arriba y la necesidad de tacklear y reposicionarse una imperiosa obligación, lo cual no siempre se lograba y de esa manera se hizo muy difícil contener los ataques de U de La Plata. Para el debe queda la necesidad de empezar a generar un juego más colectivo, que los delanteros encuentren su mística y liderazgo basado en el juego agrupado tanto en defensa como en ataque y que los backs logren una dinámica más fluida y aceitada. Todo eso lleva esfuerzo y trabajo en la semana, pero no hay dudas que la materia prima se encuentra dentro de cada uno de los jugadores del SIC.
A no aflojar y seguir entrenando duro!!!!
Les dejo un link con fotos de la visita a Curupaytí.
https://picasaweb.google.com/117788247183913146869/SICVsCurupayti?pli=1&gsessionid=n7OkA1AZWSYvEA5t3M8fKA#
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